Para todos aquellos que entrenan para correr alguna carrera, maratón o por simple gusto, la prevención de lesiones es un aspecto clave para el éxito de una disciplina a largo plazo. Una técnica que ha ganado popularidad en los círculos de corredores es el "skipping"; una simple pero efectiva técnica que no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce el riesgo de lesiones.
El running, una de las formas más efectivas de ejercicio cardiovascular y existen técnicas adecuadas para optimizar el rendimiento y minimizar el riesgo de lesiones. En este contexto, el "Skipping" funciona como una herramienta fundamental para el autocuidado.
La Ciencia del Skipping
El skipping, también conocido como carrera sin moverse hacia adelante, ha demostrado activar de manera significativa los músculos esenciales para el running; esta técnica no solo fortalece los músculos de las piernas, sino que también mejora la coordinación neuromuscular, lo que puede traducirse en una zancada más eficiente durante la carrera.
La combinación de impacto y elevación de rodillas en el skipping activa los músculos estabilizadores, proporcionando una base sólida para un rendimiento mejorado.
Potencia la resistencia y velocidad
El skipping no solo mejora la técnica en una carrera, sino que también puede ayudar a fortalecer la parte inferior del cuerpo para prevenir lesiones y ayuda a ahorrar energía al correr. La combinación de movimientos explosivos y rápidos en el skipping imita las demandas físicas de la carrera, llevando a una mejora en la capacidad de resistencia y la velocidad de respuesta.
La prevención de lesiones es una preocupación constante para los corredores, y el skipping puede desempeñar un papel crucial en este aspecto, ya que contribuye a fortalecer los músculos estabilizadores alrededor de las articulaciones, lo que reduce el riesgo de lesiones musculoesqueléticas comunes en corredores. Al mejorar la estabilidad y el equilibrio, el skipping proporciona una capa adicional de protección contra lesiones relacionadas con el running, como esguinces y tensiones musculares.
La implementación del skipping en tu rutina de entrenamiento no tiene por qué ser complicada. Iniciar con sesiones cortas e incrementar gradualmente la intensidad puede brindar beneficios significativos. Es importante incorporar un calentamiento adecuado antes de realizar skipping para preparar los músculos. Además, la técnica debe realizarse con cuidado y atención a la forma para maximizar los beneficios y minimizar el riesgo de lesiones.
Así puedes realizar sesiones de Skipping:
- De pie, mira al frente con los pies separados a la altura de la cadera y los hombros y los brazos a los costados.
- Levanta la rodilla derecha hacia el pecho, ligeramente por encima del nivel de la cintura y mueve el brazo izquierdo hacia adelante.
- Cuando tengas la posición correcta, baja la pierna derecha desplazando hacia atrás el brazo izquierdo.
- Estos movimientos deben repetirse rápidamente al cambiar a pierna izquierda y brazo derecho.
- Alterna en series de 20 segundos de ejercicio por 10 segundos de descanso.
- Las variantes pueden incluir el ejercicio sobre puntas, circular de pierna, entre otros.
El skipping puede ser una herramienta valiosa para cualquier corredor que busca fortalecer los músculos y mejorar su resistencia y velocidad, al mismo tiempo que previene lesiones.