Combina el entrenamiento de fuerza con el de carrera

Correr no lo es todo cuando entrenas para una carrera. Aunque los kilómetros suman resistencia y te preparan mentalmente para cruzar la meta, lo que muchas veces se pasa por alto —y puede marcar la diferencia— es el entrenamiento de fuerza.

Fortalecer tus músculos no solo mejora tu rendimiento, también te ayuda a prevenir lesiones, mantener una buena postura, soportar la fatiga y correr más eficiente. Así que prepárate Bimbo Global Runner, porque te diremos cuál es la fórmula para potenciar tu carrera.

Cuando entrenas fuerza, estás preparando a tu cuerpo para absorber mejor el impacto de cada zancada, estabilizar tus articulaciones y mantener tu forma técnica. No se trata de levantar pesas pesadas o pasar horas en el gimnasio. Ejercicios simples como sentadillas, zancadas, planchas o trabajo con bandas pueden incorporarse fácilmente 2 o 3 veces por semana. La clave está en la constancia.

Además, el entrenamiento de fuerza puede ayudarte a corregir desequilibrios musculares. Muchas veces, las molestias al correr no vienen del running en sí, sino de debilidades en el core, glúteos o espalda baja. Fortalecer estas zonas te da una base sólida para correr con mayor fluidez y confianza. Si lo combinas con ejercicios de movilidad y buena recuperación, verás que tu rendimiento mejora sin necesidad de hacer más kilómetros.

Así que ya lo sabes: correr bien no solo se trata de correr más. Se trata de entrenar de manera más inteligente. Combinar fuerza con tu entrenamiento de running puede ser el paso que te haga cruzar la meta con más energía y menos esfuerzo.

¡Sigue entrenando, Bimbo Global Runner!